Por donde los santos pasan, se va quedando Dios.
J Guitton
Nocturno Xii
A Santiago de la Escalera
La noche resbala
con mansa dulzura.
Como una azucena
de nevada túnica,
inocente y lírica,
florece la luna.
las estrellas cantan
su cantiga muda
y sueña el p...
La guerra es el arte de destruir hombres, la política es el arte de engañarlos.
Nunca se es más activo que cuando no se hace nada; nunca se está menos solo que cuando nadie le acompaña a uno.
El rostro de una mujer debe estar acuñado por su propia historia.