Déjame que llore como aquel que sufre en vida la tortura de llorar su propia muerte.
Enrique Santos Discépolo
La paz reside en la buena voluntad.
Nuestro ejército es el más disciplinado, abnegado y desinteresado en todo el mundo terrestre, porque tiene conciencia de su alto papel histórico.
No sé qué luz, de dentro, de quién, iba naciendo, iba envolviendo tu desnudo amoroso, oh aire, oh mar desnudo.
No puede haber orden cuando hay mucha prisa.