I CHING: No hay proximidad con el mal, ...


No hay proximidad con el mal, pese a estar enredado en conflictos. Permanece sin falta. El hombre que comienza amasar posesiones, en un principio no atrae la envidia ni la aversión. Si es consciente de los obstáculos podrá mantenerse en el camino de la rectitud. No hay miedo a fracasar por falta de recursos. Lo abundante será transportado allá donde sea necesario. El hombre que emprende una gran empresa debe prepararse para cualquier eventualidad y dispuesto a confiar en otros que compartan su responsabilidad.

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