No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos Martin Luther King
Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.
Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a la muerte espiritual.
Quizás el sufrimiento y el amor tienen una capacidad de redención que los hombres han olvidado o, al menos, descuidado.
Nadie se nos montará encima si no doblamos la espalda.
Guardarme de la violencia, ya se exprese mediante la lengua, el puño o el corazón.