¡Salud, primavera, princesa encantadora!, saludo engrandecido las gasas de tu velo.
Almafuerte
Mis ojos buscan tus pupilas hondas, mis manos la caricia de tus dedos.
A borracho o mujeriego, no des a guardar dinero.
De una patria, como de una madre, nacen hombres.
Lo admirable no es que existan las estrellas sino que el hombre haya podido dar cuenta de su existencia.