El sol era esplendoroso para un juramento eterno.
Miguel Visurraga Sosa
Los pasos de ella se dirigieron al ser en declive,el encuentro fue indiferente,áspero.
Miró el sol,el fuego canicular enfriaron su espíritu,dijo con el orgullo mancillado: ¡todo ha terminado!
Mañana en la espera
que desespera,
de tu encuentro,
tú y yo,
con el sol a escondidas.
Amanecida
Soy una amanecida del amor
Raro que no me sigan centenares de pájaros
picoteando canciones sobre mi sombrilla blanca.
(Será que van cercando, en vigilia de nubes,
la claridad inmensa don...