El único placer de la vida en Ginebra es que allí cada cual puede morir como le dé la gana. Hay mucha gente decente que ni siquiera llama al cura.
Voltaire
Las firmes amistades se hacen en las mocedades.
Las palmas son novias que esperan: y hemos de poner la justicia tan alta como las palmas!.
Imaginación suelta, en un instante anda mil leguas.
Todos los días miro los obituarios de los periódicos y me fijo sobre todo en la edad del muerto. La mayoría es más joven que yo. Me asusto y pienso: a lo mejor se han olvidado de mí.