Solo somos los propios antagonistas de nuestro destino. Somos los recolectores de espigas esbeltas, somos el manantial de saber y la dulzura del querer. Que sería de nosotros sin una vida porque vivir, porque luchar, porque reir, porque llorar. Y pensar que somos sertes imperfectos con ansias de victorias e inmemorables días, por eso creo que si uno sabe lo que es y sabe lo que hace deja de autorizarse tanto y solo vivir lo que nos toca vivir…
Yinellis González