¡Desdichado el mendigo que no conoce el placer de dar!.
Ernesto Esteban Echenique
El que por su gusto corre, nunca se cansa.
Proceder con honestidad en aras de la dignidad del hombre es el compromiso más trascendente en nuestro corto paso por este mundo.
A caballo de alquiler: mucha carga y mal comer.
Olor a crisantemos. Y en Nara, viejas imágenes de Buda.