De la rosa solo nos queda el recuerdo
Umberto Eco
Libertad, cuantos crimenes se cometen en tu nombre?
Te sabias hombre, de memoria mis palabras, como si un angel, al oido te las susurrara.
Algun día entenderas hijo mio, porque mientras tu creces y maduras, yo solo envejezco.
Senor, nos estamos quedando solos, tu en la cruz, crucificado, y yo a tus pies, arrodillado.