Hay libros que son para el público y libros que hacen su propio público.
Hoy no salir en televisión es un signo de elegancia.
He llegado a creer que el mundo es un enigma, pero un inocente enigma hecho terrible por nuestro loco intento de interpretar todo como si existiese una verdad subyacente.
Un héroe es siempre héroe por equivocación. El siempre ha soñado con ser un cobarde honesto como todo el mundo.
Solemos decir que los inventos y descubrimientos que cambiaron nuestras vidas dependen de máquinas complejas. La verdad, sin embargo, es que seguimos aquí gracias a los porotos.
El libro es una criatura frágil. Sufre el paso del tiempo, el acoso de los roedores y las manos torpes, así que el bibliotecario protege los libros no solo contra el género humano sino también con...
El arte solo ofrece alternativas a quien no está prisionero de los medios de comunicación de masas.
Un sueño es una escritura y muchas escrituras no son más que sueños.
En el fondo, la pregunta fundamental de la filosofía (igual que la del psicoanálisis) coincide con la de la novela policíaca: ¿quién es el culpable?.
La superstición trae mala suerte.
Un narrador no debería facilitar la interpretación de su trabajo. De otra manera no debería escribir una novela, ya que ésta es una máquina de generar interpretaciones.
Nada es más nocivo para la creatividad que el furor de la inspiración.
Yo siempre me pongo a dieta, igual que todas las semanas dejo de fumar.
La televisión se nos aparece como algo semejante a la energía nuclear. Ambas solo pueden canalizarse a base de claras decisiones culturales y morales.
De la rosa solo nos queda el recuerdo
Adoro a los gatos. Son de las pocas criaturas que no se dejan explotar por sus dueños.
Además, si se trabaja bien no hay ningún tema que sea verdaderamente estúpido: trabajando bien se sacan conclusiones útiles incluso de un tema aparentemente remoto o periférico.
Los libros no están hechos para pensar, sino para ser sometido a investigación.
El narrador no debe facilitar interpretaciones de su obra, si no, ¿para qué habría escrito una novela, que es una máquina de generar interpretaciones?
Como un adolescente que escribí libros de historietas, porque he leído un montón de ellos, y las novelas de fantasía ambientada en Malasia y África Central.