Saber es acordarse.
Aristóteles
La mujer es un manjar digno de los dioses, cuando no lo guisa el diablo.
Primero soy escritora y después mujer.
Si me preguntaras qué es lo que más quiero sobre la anchura de la tierra, yo te contestaría: a tí, amor mío, y a la gente sencilla de mi pueblo.
Donde ninguno manda, mandan todos. Donde todos mandan, nadie manda. Es el caos.