Los triunfadores tienen mucha suerte. Si no lo crees, pregúntale a un fracasado.
Michael Levine
Las mujeres son como las veletas: solo se quedan quietas cuando se oxidan.
Nunca se tiene la libertad de amar o de dejar de amar.
Dos excesos: excluir la razón, no admitir más que la razón.
Nosotros debemos nuestra vida a dios, por eso si se la pagamos hoy, no se la deberemos mañana.