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René Rebetez: Lo maravilloso está ahí, al ...
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René Rebetez
Lo maravilloso está ahí, al alcance de la mano.
René Rebetez
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no se muerde la mano que te da de comer
No puedes adquirir experiencia haciendo experimentos. No puedes crear la experiencia. Debes experimentarla.
La Forma Del VacÃo
Pienso que el sueño existe porque existo;
pero si contra el mundo cruzo rostros
y de ligeros vientos alzo vuelos,
túnicas que no han de vestir estatuas,
y con palabras que después desaparecen,
violadas de improviso,
evoco su mirada y sus palabras: "cielo", "vida"
que eran como un andar a oscuras,
tan tristes como yo y como mi alma,
como cuando la noche se derrumba
y viene hasta mis manos decaÃda,
pienso que existo porque el sueño existe.
Puedo encontrar las huellas que abandono:
la mujer que una vez amaba,
sus brazos, sus cansancios, su mirada
y su visible pensamiento,
olvidada columna en mi memoria,
y todo lo que puedo enumerar:
la tarde que a su lado habÃa,
la noche de su voz y la desierta
despedida de entonces.
Pienso también: "La tierra es mi enemiga",
mas los seres que habitan su amargura
defienden mi existencia,
luchan con mi tristeza y cada dÃa
presiento que he de hallar diversas tierras,
otras miradas, nuevas formas
hacia mi sueño transportadas,
hechas amor o cándidas caricias
como viajeras que en lo oscuro mueren
sin conocer la tierra donde yacen.
Encontraré también nuevas tristezas,
ojos que ya no miran, cadáveres vacÃos
y otra vez el recuerdo de sus ojos,
el anhelar sediento que abandonaba en mÃ,
su muerta voz, su despedida.
Pero jamás conoceré mi propio sueño,
el alma que pretende defenderme,
mi corazón vacÃo, ni mi forma.
Prefiero los errores del entusiasmo a la indiferencia de la sabidurÃa.
Contemplado el mundo se puede dudar de la mujer; pero ya no es posible dudar más mirando la propia madre.