Sueños son renovables. No importa cual es nuestra edad o condición, siempre hay inexploradas posibilidades dentro nuestro y nueva belleza esperando nacer.
Dale Turner
Tengo otro deber igualmente sagrado (que la responsabilidad): mi deber conmigo mismo.
Y es inútil, inútil toda huida (ni por abajo ni por arriba). Se vuelve siempre. Siempre.
Cómo decir, amor, en qué momento te rompes dulcemente entre las manos, sin quejas, sin recuerdos, sin arcanos y tal vez sin temor ni sufrimiento.
El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo.