No me pueden echar de mi trabajo, porque mi trabajo es la educación. Creo en enseñar a la gente a ser individuos singulares y a entender a otras personas, también distintas.
Edward Morgan Forster
Para dos corazones que se amen, la menos ausencia es un mal grave. Como cuentan sus gustos por momentos, cualquier tiempo, cualquier distancia que los separe, los aflige.
Las lamentaciones no sirven para nada; entregarse a ellas es perder el tiempo presente por un pasado que ya no nos pertenece
Por supuesto no hay una fórmula para el éxito excepto, tal vez, aceptar incondicionalmente la vida y todo lo que trae consigo
La máxima grandeza de un escritor es que deja un vacío sin sucesión.