El lenguaje político está diseñado para que las mentiras parezcan verdades, el asesinato una acción respetable y para dar al viento apariencia de solidez.
George Orwell
Así como el horror es la medida del amor, la sed del mal es la medida del bien.
Soy como la noche: callada, profunda, horizonte. Soy como las estrellas: incertidumbre, lejanía, destello.
Cuando el hombre se separa de sí mismo, inventa a Dios. Dios no es más que una imagen del hombre sintiendo una mala nostalgia de sí mismo
Hoy, el poder público viene a ser, pura y simplemente, el consejo de administración que rige los intereses colectivos de la clase burguesa