Materializar lo espiritual, hasta hacerlo palpable, y espiritualizar lo material, hasta hacerlo visible
Jacinto Benavente
La felicidad es como los encefalogramas: se trata de exponerse a estar muy bajo para llegar más tarde al pico. El que apueste por la meseta nunca lo consigue.
Me hizo historia y por lo tanto no encontró tiempo para escribir.
A mi las cosas de política no me interesan.
El sentimiento de lo trágico aumenta y disminuye con la sensualidad.