Los pobres, los pobres, pensé, e inmediatamente me acordé de Francisco de Asís
Papa Francisco
Si no se espera, no se da con lo inesperado
En las promesas almíbar y en el cumplimiento acíbar.
En la escuela los colegas me llamaban Cristiano, pero para el fútbol siempre preferí ser Ronaldo. Me identifico con los dos, pero para jugar siempre seré Ronaldo
En mi compañía bailan los gordos, los calvos, los feos, los guapos, los viejos... Tiene derecho a bailar todo el mundo. Todos los que formamos la compañía somos como células de un solo cuerpo