Para mí, el escribir era vivirse, conocerse, ser arqueólogo de uno mismo. Escarbar y, si se escarba, hay de todo dentro de nosotros: el criminal y el santo, el héroe y el cobarde.
José Luis Sampedro
No se mide el amor por el número de caricias, sino por la frecuencia con que uno y otro se comprenden.
Con hambre sólo, pero sin ideal alguno, se hace motines, pero no revoluciones.
La ficción es lo característico de la actividad humana. Somos animales simbólicos que hemos inventado un mundo de símbolos
La gente a menudo se hace actriz porque no les gusta algo de sí mismas: fingen que son alguien más.