En la España del siglo XVI, Alonso de Castrillo, fraile trinitario, escribio en lengua romance:
Felipe González
Sufría del alma y de la ingenuidad del corazón: dos tiranías que abaten siempre al hombre sensible.
Yo he querido pelear por la causa santa de los desventurados... Pero ustedes no me entienden... Ustedes me rechazan... ¡Hagan conmigo, pues, lo que gusten!
Ya no soy un ser humano, ¡Todo vive! ¡No existe la nada!... No lo comprende nadie más que yo, el más vil de los gusanos, que, encumbrado por el sufrimiento más inaudito, ha alcanzado la cordura a...
Soy muy consciente de los olores de la gente. Me encantan las fragancias y los perfumes. Desde que conozco a Prince le he asociado con el olor a lavanda, no sé por qué pero apesta a lavanda! Estoy s...