Es una verdad melancólica que incluso los grandes hombres tienen sus parientes pobres
Charles Dickens
¿Quién soy yo? Un pecador en quien el Señor ha puesto sus ojos. Y no es una forma literaria de hablar: Soy un pecador
El gobierno es no tener límite para lo grande pero concentrarse en lo pequeño. Magnanimidad. Tener proyectos grandes y llevarlos a cabo actuando sobre las cosas mínimas
Tomaba decisiones de manera brusca y personalista. Y esa forma autoritaria y rápida me llevó a tener problemas serios y a ser tachado de ultraconservador. Pero jamás he sido de derechas
Sucede como con María: Si se quiere saber quién es, se pregunta a los teólogos. Pero si se quiere saber cómo se la ama, hay que preguntar al pueblo