Hay grandes hombres que hacen a todos los demás sentirse pequeños. Pero la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes.
Hay hombres que parecen tener solo una idea y es una lástima que sea equivocada.
La caridad comienza en mi casa, y la justicia en la puerta siguiente.
La verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes.
Yo nunca habría tenido éxito en la vida si no me hubiera dedicado a las cosas más pequeñas con la misma atención y cuidado que le dediqué a las más grandes.
Cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender.
Los caminos de la lealtad son siempre rectos.
Cuando lo hayas encontrado, anótalo.
El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta.
No fracasa en este mundo quien le haga a otro más llevadera su carga.
Acostumbramos a cometer nuestras peores debilidades y flaquezas a causa de la gente que más despreciamos.
Hay cuerdas en el corazón humano que sería mejor no hacerlas vibrar.
He aquí una regla fundamental en los negocios: házselo a los demás, puesto que ellos te lo harán a ti.
Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año.
El corazón humano es un instrumento de muchas cuerdas; el perfecto conocedor de los hombres las sabe hacer vibrar todas, como un buen músico.
El número de malhechores no autoriza el crimen.
Nunca es tarde para el arrepentimiento y la reparación.
Cuanto más engorda uno, más prudente se vuelve. Prudencia y barriga son dos cosas que crecen simúltaneamente.
No está en mi naturaleza ocultar nada. No puedo cerrar mis labios cuando he abierto mi corazón.
Es una verdad melancólica que incluso los grandes hombres tienen sus parientes pobres