El número de malhechores no autoriza el crimen.
Charles Dickens
El gobierno tuvo su origen en el propósito de encontrar una forma de asociación que defienda y proteja la persona y la propiedad de cada cual con la fuerza común de todos.
Yo juro que vale más ser de baja condición y codearse alegremente con gentes humildes, que no encontrarse muy encumbrado, con una resplandeciente pesadumbre y llevar una dorada tristeza.
Con el puño cerrado no se puede intercambiar un apretón de manos.
Cristo no nos libera del sufrimiento, sino de sufrir inútilmente.