Nunca es tarde para el arrepentimiento y la reparación.
Charles Dickens
Cuando logres ver al otro sin someterlo a juicio estas apto para amarlo.
Los hombres vulgares han inventado la vida en sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos.
Las cadenas del hábito son generalmente demasiado débiles para que las sintamos, hasta que son demasiado fuertes para que podamos romperlas.
No se debe juzgar a un hombre por sus cualidades, sino por el uso que hace de ellas.