Lo que cuesta mirar, y sin embargo no me perdonaría ignorar tus ademanes.
Francisco Morales Santos
Es hombre quien imponiéndose a su yo se somete a los «li» (costumbres), a la ley de las convenciones sociales.
La conciencia es el mejor libro moral que tenemos.
Una hora ganada al amanecer es un tesoro por la tarde.
Realmente no estoy tan solo, ¿quién te dijo que te fuiste?, si uno no está donde el cuerpo, sino donde más lo extrañan. Y a ti se te extraña tanto.