Qué hermoso es el tiempo de la austeridad.
Jorge Teillier
La razón como esperanza. Pero a costa de cuánta renuncia. Y quién le consolará al poeta del minuto que pasa, quién le persuadirá para que acepte la muerte de la rosa, de la frágil belleza de la...
Oye, quédate conmigo, soy tu mamá. Puedes correr hacia mamá cada vez que te peles tu rodilla... . (Give what you got - 1992).
Salvo una batalla perdida, no hay nada tan triste como una ganada.
Son iguales los defectos que hoy me tiras en la cara que al principio eran perfectos.