Me encanta el poder, pero no que me lo quiten.
Annatell
No es el amor lo que hace volverse ciego, sino el amor propio
Nuestros servicios de Inteligencia tuvieron indicios importantes, no probados, del encuentro entre Massera y Firmenich, en París
El lenguaje es poesía fosilizada.
Cuando más buena es el alma de un hombre, menos sospecha la maldad en los otros