El amor, como el fuego, no puede existir sin una constante agitación.
Francisco de La Rochefoucauld
El amor es como llevar un piano entre dos por una escalera, el que lo deja primero no sale herido.
Tomé la religión demasiado en serio, sin embargo, y su efecto general era deprimente. Me hubiera gustado mucho que descartarlo, pero de alguna manera no podía.
Los hombres tienden a desear una mujer con cuerpo de virgen pero mentalidad de puta.
Es obvio. Uno prefiere que guste el trabajo, pero a eso de escribir para los escritores yo no le encuentro la gracia. La cosa son los lectores.