Éstos no se llaman a sí mismos lo débiles, se llaman los buenos.
Friedrich Nietzsche
Bueno, lo que quieran: esta noche director... ayer fui tenor.
Los creyentes y los incrédulos hablan dos lenguas diferentes, y no pueden entenderse
Una ofensa tiene valor exactamente en la medida en que te obliga a reflexionar.
El ojo ve solo lo que la mente está preparada para comprender