En la línea del horizonte, hijos míos, parecen unirse el cielo y la tierra. Pero no, donde de verdad se juntan es en vuestros corazones, cuando vivís santamente la vida ordinaria...
Josemaría Escrivá de Balaguer
Esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón
Nosotros no lo llamamos propaganda, para esa palabra, en manos de los alemanes, se había llegado a ser asociada con el engaño y la corrupción.
Estaba abrazando a la bomba atómica.
Pero lo que más y más me obsesiona es saber que hoy otro hombre te apasiona... es saber que no me amas...