Stéphane Mallarmé: Y, quizás, los mástiles, inv...

Y, quizás, los mástiles, invitando a las tormentas son los que un viento inclina sobre los naufragios perdidos, sin mástiles, sin mástiles, ni islas fértiles... ¡Pero, oh corazón mÃo, escucha el canto de los marineros!
Stéphane Mallarmé