José Bergamín: Desde entonces viví soñando ...

Desde entonces viví soñando con aquel infantil infierno por el que tus manos de niña me guiaban para perdernos.
José Bergamín
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Una mujer sin ternura es una monstruosidad social de la naturaleza; más aún que un hombre sin valor.

Toda regla tiene su excepción, incluso ésta
La naturaleza trabaja con enorme derroche: solo en el cerebro humano hay seiscientos mil millones de células. ¿Qué importa, pues, una sensación oculta, una emoción inconsciente? A veces me parece...

Volverás a mi huerto y a mi higuera: por los altos andamios de las flores pajareará tu alma colmenera