Todo acto forzoso se vuelve desagradable.
Aristóteles
Todo lo que una mujer quiere de verdad - un perro, un hombre, Dios, cualquier cosa - lo quiere como a un hijo.
Componer no es difícil, lo complicado es dejar caer bajo la mesa las notas superfluas.
El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, más luego se clarifica.
No puede conseguirse ningún progreso verdadero con el ideal de facilitar las cosas.