Se necesitan virtudes más grandes para soportar la prosperidad que la suerte adversa.
Francisco de La Rochefoucauld
Eso que llaman verdad no es más que la eliminación de errores.
La mitad del mundo no puede comprender los placeres de la otra mitad.
No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.
En la ternura de la serpiente nadie cree. Nadie no es trastornado por la sangre incolora de las flores.