La verdad, en materia religiosa, es simplemente la opinión que ha sobrevivido.
Oscar Wilde
Yo temblaba al mirarte, yo temblaba como tiemblan las ramas reflejadas en el agua movida por el viento.
Aunque la dulzura halaga, la mucha miel empalaga.
Cuando la voz de un enemigo acusa, el silencio de un amigo condena.
El amigo es otro yo. Sin amistad el hombre no puede ser feliz.