Un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar gente más inteligente que él.
John F. Kennedy
Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan.
Cuando bebas agua, recuerda la fuente.
Los verdaderos amigos se tienen que enfadar de vez en cuando.
En el arte no hay malos motivos; hay motivos mal empleados.