Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar.
Erich Fromm
Nadie te ha dado nada por nada si nadie te ha dado el corazón, porque solo el corazón se da por nada.
La pasión y el odio son hijos de bebidas que embiagan.
No hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente.
(...) Se puede guiar a los hombres haciéndolos pensar por sí mismos, pareciendo dudar con ellos, conduciéndolos, como de la mano, sin que se den cuenta.