¿Quién va a decir si en un momento feliz del amor o la alegría de respirar o caminar en una mañana brillante y oler el aire fresco, no vale la pena todo el sufrimiento y el esfuerzo que implica la...
La paradoja del amor es, ser uno mismo, sin dejar de ser dos.
En realidad, solo existe el acto de amar, que es una actividad productiva. Implica cuidar, conocer, responder, afirmar, gozar de una persona, de un árbol, de una pintura, de una idea. Significa dar v...
No da con el fin de recibir; dar es de por sí una dicha exquisita.
Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar.
En el amor se da la paradoja de dos seres que se convierten en uno y, no obstante, siguen siendo dos.
Si deseamos aprender a amar debemos proceder en la misma forma en que lo haríamos sí quisiéramos aprender cualquier otro arte, música, pintura, carpintería o el arte de la medicina o la ingenier�...
Respeto no significa temor y sumisa reverencia; denota, de acuerdo con la raíz de la palabra (respicere: mirar), la capacidad de ver a una persona tal cual es, tener conciencia de su individualidad �...
El acto de desobediencia, como acto de libertad, es el comienzo de la razón.
Amar significa comprometerse sin garantías, entregarse por completo con la esperanza de que nuestro amor va a producir amor en la persona amada. El amor es un acto de fe, y el que tiene poca fe tambi...
Si una persona ama solo a otra y es indiferente al resto de sus semejantes, su amor no es amor, sino una relación simbiótica o un egoismo ampliado.
El maestro aprende de sus alumnos, el auditorio estímula al actor, el paciente cura a su psicoanalista, siempre y cuando no se traten como objetos,sino que estén relacionados entre sí en forma genu...
En una cultura en la que prevalece la orientación mercantíl y en la que el éxito material constituye el valor predominante, no hay en realidad motivos para sorprenderse de que las relaciones amoros...
El amor es la preocupación activa por la vida y el crecimiento de lo que amamos.
Cuando dos personas llegan a conocerse bien, su intimidad pierde cada vez más su carácter milagroso, hasta que su antagonismo, sus desilusiones, su aburrimiento mutuo, terminan por matar lo que pued...
Tengo que conocer a la otra persona y a mí mismo objetivamente, para poder ver su realidad, o, más bien, para dejar de lado las ilusiones, mi imagen irracionalmente deformada de ella.
Cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento son mutuamente interdependientes.
Para el carácter productivo, dar posee un significado totalmente distinto: constituye la más alta expresión de potencia. En el acto mismo de dar, experimento mi fuerza, mi riqueza, mi poder.
Es bien sabido que los pobres están, más inclinados a dar que los ricos.
Mientras tememos conscientemente no ser amados, el temor real, aunque habitualmente inconsciente, es el de amar.