Teoria de erich fromm
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La paradoja del amor es, ser uno mismo, sin dejar de ser dos.
El proceso de aprender un arte puede dividirse convenientemente en dos partes: una, el dominio de la teoría; la otra, el dominio de la práctica.
Es indudable que en su época la teoría freudiana tenía un carácter desafiante y revolucionario. Pero lo que era cierto alrededor de 1900 ya no lo es cincuenta años más tarde
Cuando dos personas llegan a conocerse bien, su intimidad pierde cada vez más su carácter milagroso, hasta que su antagonismo, sus desilusiones, su aburrimiento mutuo, terminan por matar lo que pued...
Es bien sabido que los pobres están, más inclinados a dar que los ricos.
Vivir es nacer a cada instante.
Tengo que conocer a la otra persona y a mí mismo objetivamente, para poder ver su realidad, o, más bien, para dejar de lado las ilusiones, mi imagen irracionalmente deformada de ella.
La forma activa de la fusión simbiótica es la dominación, o, para utilizar el término correspondiente a masoquismo, el sadismo. La persona sádica quiere escapar de su soledad y de su sensación d...
El bien y el mal no existen si no hay libertad para desobedecer.
De cualquier manera, la sensación de enamorarse solo se desarrolla con respecto a las mercaderías humanas que están dentro de nuestras posibilidades de intercambio.
Las respuestas dependen, en cierta medida, del grado de individualización alcanzado por el individuo.
¿Qué le da una persona a otra? da de sí misma de lo más precioso que tiene, de su propia vida. Ello no significa necesariamente que sacrifica su vida por la otra, sino que da lo que está vivo en ...
En una cultura en la que prevalece la orientación mercantíl y en la que el éxito material constituye el valor predominante, no hay en realidad motivos para sorprenderse de que las relaciones amoros...
El lema publicitario es distinto nos demuestra esa patética necesidad de diferencia, cuando, en realidad, casi no existe ninguna.
El peligro del pasado era que los hombres fueran esclavos. Pero el peligro del futuro es que los hombres se conviertan en robots.
El carácter mercantil está dispuesto a dar, pero solo a cambio de recibir; para él, dar sin recibir significa una estafa.
La unión simbiótica tiene su patrón biológico en la relación entre la madre embarazada y el feto. Son dos y, sin embargo, uno solo. Viven juntos (sym-biosis), se necesitan mutuamente.
Respeto no significa temor y sumisa reverencia; denota, de acuerdo con la raíz de la palabra (respicere: mirar), la capacidad de ver a una persona tal cual es, tener conciencia de su individualidad �...
El problema de conocer al hombre es paralelo al problema religioso de conocer a Dios.
En una cultura no orgiástica, el alcohol y las drogas son los medios a su disposición.
Si una persona ama solo a otra y es indiferente al resto de sus semejantes, su amor no es amor, sino una relación simbiótica o un egoismo ampliado.
La envidia, los celos, la ambición, todo tipo de avidez, son pasiones: el amor es una acción, la práctica de un poder humano, que solo puede realizarse en la libertad y jamás como resultado de una...
No da con el fin de recibir; dar es de por sí una dicha exquisita.
Cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento son mutuamente interdependientes.
Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar.
En contraste con la unión simbiótica, el amor maduro significa unión a condición de preservar la propia integridad, la propia individualidad.
En el amor se da la paradoja de dos seres que se convierten en uno y, no obstante, siguen siendo dos.
En lo que toca específicamente al amor, eso significa: el amor es un poder que produce amor; la impotencia es la incapacidad de producir amor.
Si deseamos aprender a amar debemos proceder en la misma forma en que lo haríamos sí quisiéramos aprender cualquier otro arte, música, pintura, carpintería o el arte de la medicina o la ingenier�...
En el arte de vivir, el hombre es al mismo tiempo el artista y el objeto de su arte, es el escultor y es el mármol, el médico y el paciente.
En el acto de amar, de entregarse, en el acto de penetrar en la otra persona, me encuentro a mí mismo, me descubro, nos descubro a ambos, descubro al hombre.
Para el carácter productivo, dar posee un significado totalmente distinto: constituye la más alta expresión de potencia. En el acto mismo de dar, experimento mi fuerza, mi riqueza, mi poder.
Mientras tememos conscientemente no ser amados, el temor real, aunque habitualmente inconsciente, es el de amar.
Toda nuestra cultura está basada en el deseo de comprar, en la idea de un intercambio mutuamente favorable.
La persona sádica es tan dependiente de la sumisa como ésta de aquélla: ninguna de las dos puede vivir sin la otra. La diferencia solo radica en que la persona sádica domina, explota, lastima y hu...
La religión sirve sencillamente para que las masas se resignen mas sencillamente a las muchas frustraciones que presenta la realidad.
Dar produce más felicidad que recibir, no porque sea una privación, sino porque en el acto de dar está la expresión de mi vitalidad.
Si amo a la otra persona, me siento uno con ella, pero con ella tal cual es, no como yo necesito que sea, como un objeto para mi uso. Es obvio que el respeto solo es posible si yo he alcanzado indepen...
El maestro aprende de sus alumnos, el auditorio estímula al actor, el paciente cura a su psicoanalista, siempre y cuando no se traten como objetos,sino que estén relacionados entre sí en forma genu...
El amor es una actividad, no un efecto pasivo; es un estar continuado, no un súbito arranque.
