Las lecturas que se hacen para saber no son, en realidad, lecturas. Las buenas, las fecundas, las placenteras son las que se hacen sin pensar que vamos a instruirnos.
Azorín
La buena vida consiste en amar y hacerse amar suficiente.
El poeta piensa en un amplio compas la realidad, lo psiquico y lo social, y gracias a ellos consigue fecundos y maravillosos efectos.
Si no puede ser rico, lo siguiente que más se le parece es ser presuntuoso y cínico.
Felicidad es una manera de ver.