Y yo recordando que olvidé tender la ropa, preguntándome qué andarás haciendo ahora.
Ismael Serrano
La necesidad más profunda del hombre es, entonces, la necesidad de superar su separatidad, de abandonar la prisión de su soledad.
La vida no es solamente un derecho. Es, sobre todo un deber.
No ser nada y no amar nada, es lo mismo.
Yo sé incluso se lo que no soy tristeza en una tarde otoñal.