Dag Hammarskjold: Solo merece el poder que cada ...

La obscenidad es un concepto moral en el arsenal verbal del establecimiento, que abusa de la duración de su aplicación, no a las expresiones de su propia moralidad, sino a los de otra.

Los sentimientos son más peligrosos que las ideas, porque no son susceptibles a la evaluación racional. Crecen en silencio, extendiendo bajo tierra, y estallan de repente, todo el lugar.

Si sufres, ¡gracias a Dios! Es un signo de que estás vivo.

Soy lo suficientemente afortunado de haber aprendido a no perder el tiempo frustrado con mis hijos, o los compañeros de trabajo o amigos y família por no haber hecho todo lo que me hubiera gustado q...