Viniste al fin, y por eso dejé ir a las libélulas que conservaba cautivas entre mis cinco dedos este atardecer de otoño.
Yosano Akiko
Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que le destruya hay mill...
No hace falta un gobierno perfecto; se necesita uno que sea práctico.
Allí está todo lo que necesitas, sol y luna y estrellas, pues la luz que reclamas habita en tu interior.
Escuchar muchas cosas y seleccionar de entre ellas lo bueno y seguirlo; ver muchas cosas y grabárselas en la mente; he aquí, al menos, el segundo grado de sabiduría.