Temed el amor de la mujer más que el odio del hombre.
Sócrates
No solo de pan vive el hombre.
La mujer celosa en sí no reposa, y al marido siempre le trae afligido.
Nadie prueba la profundidad del río con ambos pies.
Lo que se considera ceguera del destino es en realidad miopía propia.