No pocas veces ya he dicho adiós; conozco las horas desgarradoras de la despedida.
Friedrich Nietzsche
Antes que acabes, no te alabes.
Lo que uno no quiere, el otro lo desea.
Mi casa se puebla de arlequines cuando hay ruido de besos en el aire.
Solo le pido al Eterno que al despuntar cada día, las sombras de nuestros cuerpos sorprenda la luz unidas.