Hermann Hesse: Para mí, sin embargo, que la ...
Para mí, sin embargo, que la amada, pequeña palabra felicidad radiante se ha asociado con todo lo que he sentido desde la infancia al escuchar el sonido de la palabra misma.
Hermann Hesse
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Cualquier persona que no se arrepiente de la aprobación de la Unión Soviética no tiene corazón. Cualquier persona que lo desee restaurar no tiene cerebro.
En este mundo muy real, no se conduce bien el mal. El mal no expulsar a buena. Pero los desplaza energéticos del pasivo.
Conseguir y gastar, desperdiciamos nuestros poderes.