Si es absolutamente necesario que el arte o el teatro sirvan para algo, será para enseñar a la gente que hay actividades que no sirven para nada y que es indispensable que las haya.
Eugène Ionesco
Con frecuencia el hombre cree estar conduciéndose a sí mismo cuando es conducido, y mientras con su mente tiende a una meta, su corazón le arrastra insensiblemente hacia otra.
Para hacer una fortuna, con lo mucho que te quiero bastará.
Los que son sabios, poco hablan; y los que hablan mucho, son poco sabios.
Mi casa, mi mesa, y mi mujer, todo mi mundo es.