Pero cada uno es un impulso de la naturaleza hacia el hombre.
Hermann Hesse
Cerró las puertas a la poesía y no regresó jamás.
¡Si solo dios me diera una señal clara!... como depositar a mi nombre una enorme suma de dinero en un banco suizo.
Si el hombre fuera cien veces más inteligente, cien veces mejor, Dios sería en ese mismo instante cien veces más inteligente, cien veces mejor que el hombre.
La uva no es uva, hasta que está madura.