Stendhal: Las mujeres demasiado bellas s...

Las mujeres demasiado bellas sorprenden menos el segundo día.
Stendhal
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Solo de un modo se puede acertar; errar, de infinitos.

Le he amado demasiado para no odiarle.

No siempre es la multitud la poseedora de la verdad absoluta.

Si crees que no me debes nada,nada me debes, porque respeto todas las creencias y porque todas las creencias son iguales. Todas son creencias.